Pueden ser vinos jóvenes, pensados para un consumo inmediato o bien destinados a un envejecimiento más o menos prolongado, ya sea en barrica o botella.
En ambos casos, son muy apreciados debido a la gran calidad que alcanzan.
Los tintos jóvenes son de color rojo intenso, generalmente con matices violetas y de gran riqueza aromática, sabor fresco y notable componente frutal.
Los tintos de crianza, reserva y gran reserva adquieren esta condición tras un más o menos prolongado envejecimiento en barrica de roble y en botella. Son de color rojo-granate; las tonalidades teja aparecen en tanto el proceso de envejecimiento sea largo. Poseen gran riqueza aromática y complejos sabores.
Se caracterizan por elaborarse a partir de mostos de uvas tintas obtenidos por gravedad, sin presión alguna, y después de una más o menos prolongada maceración con los hollejos.
Ya una vez en el proceso de fermentación, que se realiza en ausencia de los hollejos, se realiza un perfecto control de la temperatura.
Este proceso da como resultado unos vinos de personalidad inconfundible, de brillante color rosa-frambuesa, con intensos aromas florales, secos, frescos y elegantes en boca.
Como vinos jóvenes que son, su mejor momento de consumo es dentro del año siguiente al de su cosecha.
De pequeña producción, pero de extraordinaria calidad. En muchos casos la fermentación se lleva a cabo en barricas nuevas de roble.
Según la variedad de uva podemos encontrar vinos de color amarillo pálido y finos aromas, o bien otros de intenso color amarillo, de elegantes y complejos aromas.
Son vinos dulces, con un importante componente de azúcar residual.
Se elaboran con la variedad moscatel de grano menudo cuando alcanza una alta riqueza glucométrica (nivel de azúcares), llegado a un avanzado estado de madurez.
Encontraremos dos variedades:
los vinos de licor moscatel se obtienen como consecuencia de la paralización espontánea de la fermentación alcohólica.
En la otra variedad, los elaborados igual que un vino blanco dulce; se provoca el mismo efecto, pero mediante la adición de alcohol vínico.
La gran aceptación de este vino dulce de moscatel, está provocando el aumento de cepas de esta variedad y el incremento de bodegas que lo incorporan a la gama de sus vinos elaborados.
Podemos también establecer una tipología de vinos atendiendo a su edad; habitualmente se distingue entre vinos jóvenes, de crianza, reserva o gran reserva:
Son aquellos que salen al mercado una vez elaborados y sometidos al proceso de filtrado y estabilización. Poseen toda la riqueza de sus aromas primarios, aquellos que proceden de la uva.
Son aquellos cuyo período de envejecimiento ha tenido una duración no inferior a dos años; como mínimo uno de esos dos años lo pasará en barrica de roble si es tintos, serán seis meses como mínimo, para los vinos rosados y blancos.
Para los vinos tintos el período de envejecimiento tendrá una duración mínima de tres años en barrica de roble y botella. En cualquier caso, la permanencia en barrica de roble nunca será inferior a un año.
Para los vinos rosados y blancos el período de envejecimiento tendrá una duración mínima de dos años en barrica de roble y botella. En cualquier caso, la permanencia en barrica de roble nunca será inferior a medio año.
Para los vinos tintos, el período de envejecimiento no será inferior a dos años en barrica de roble; le seguirán también un mínimo de otros tres años en botella.
Para los vinos rosados y blancos el período de envejecimiento tendrá una duración mínima de cuatro años en barrica de roble y botella, no siendo inferior, en ningún caso, a medio año el tiempo de permanecerán en barrica de roble.